Autor y fotografia: LAFTEM
La oficina de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe ha desarrollado un brief informativo titulado: COVIDー19 en América Latina y el Caribe: cómo incorporar a las mujeres y la igualdad de género en la gestión de la respuesta a la crisis. Un análisis del impacto y propuestas para que los Estados adopten políticas públicas integrales.
“Una respuesta efectiva requiere reflejar las dinámicas de género”, señala Naciones Unidas en el documento que acaba de publicarse y se puede consultar en línea. El texto pone el foco en cómo las mujeres, por roles y mandatos de género, quedan expuestas en las primeras líneas ante el avance del virus porque son las primeras respondientes, mayoría de trabajadoras y profesionales sanitarias, voluntarias comunitarias y cuidadoras, así como también están desproporcionalmente afectadas por la crisis.
No es el primer informe que señala el impacto de género que tiene la crisis sanitaria global. Hace pocas semanas la revista científica británica The Lancet publicó “COVID-19: los impactos del brote en el género”, de Clare Wenham, Julia Smith y Rosemary Morgan. Para ese entonces la pandemia no había sido declarada como tal. “Hacemos un llamamiento a los gobiernos y las instituciones sanitarias mundiales para considerar el sexo y los efectos de género del brote de COVID-19, tanto directos como indirectos, y realizar un análisis de los impactos de género de los múltiples brotes, incorporando las voces de mujeres en la primera línea de la respuesta a COVID-19 y de los más afectados por la enfermedad dentro de la preparación y políticas o prácticas de respuesta en el futuro”, habían dicho las expertas.
El informe recoge datos del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC), que también cita este artículo de Agustina Paz Frontera en LATFEM. Según investigaciones chinas, la tasa de mortalidad es más alta en varones: 2,8% en los hombres frente al 1,7% de las mujeres.
La agenda de cuidados, el fortalecimiento de la autonomía económica, la mayor atención en la violencia física o sexual, el foco en la participación de las mujeres en la toma de decisiones, la desagregación de datos por sexo, el análisis de género y la migración son solo algunas de las áreas de preocupación que menciona Naciones Unidas en su documento.
Estas son las recomendaciones que ONU Mujeres ofrece a los Estados para que den una respuesta efectiva y con perspectiva de género frente a la pandemia:
1. Asegurar la disponibilidad de datos desagregados por sexo y el análisis de género, incluyendo las tasas diferenciadas de infección, impactos económicos y en la carga de cuidado diferenciados, barreras de acceso de mujeres, e incidencia de violencias doméstica y sexual.
2. Asegurar la dimensión de género en la respuesta requiere destinar recursos suficientes para responder a las necesidades de las mujeres y niñas. La respuesta debe considerar de manera diferenciada las necesidades y capacidades de mujeres, hombres, niñas y niños, y garantizar que todas las personas afectadas sean beneficiadas por la asistencia.
3. Implicar a las mujeres en todas las fases de la respuesta y en la toma de decisiones nacionales y locales, especialmente a grupos de mujeres que están recibiendo mayormente el impacto de las crisis como las mujeres trabajadoras del sector sanitario, trabajadoras domésticas y del sector informal, así como mujeres migrantes y refugiadas.
4. Asegurar la atención de las necesidades inmediatas de las mujeres que trabajan en el sector sanitario. Mejorar el acceso de las trabajadoras sanitarias a la información, a los equipos de protección personal y a los productos de higiene menstrual, y promover modalidades de trabajo flexibles.
5. Impulsar consultas directas con organizaciones de mujeres sobre la situación de las mujeres, en particular sus necesidades y las medidas adecuadas para enfrentar la pandemia, asegurando que sus opiniones, intereses, contribuciones y propuestas sean incorporadas en la respuesta.
6. Los mensajes de salud pública deben llegar a las mujeres en su diversidad y abordar las necesidades de las mujeres en sus diferentes roles, especialmente la información sobre promoción, prevención, mitigación e higiene. Las organizaciones de mujeres a nivel comunitario deben ser apoyadas para garantizar que los mensajes sobre estrategias de prevención y respuesta lleguen a todas las mujeres. Asimismo, es clave aumentar sus capacidades para desarrollar estrategias, aprovechar canales alternativos de comunicación y mejorar la identificación y apoyo a nivel comunitario en casos de violencia contra las mujeres.
7. Adoptar medidas para aliviar la carga de las estructuras de atención sanitaria primaria y garantizar el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluida la atención sanitaria prenatal y postnatal.
8. Adoptar medidas directas de compensación a trabajadoras informales, incluyendo trabajadoras sanitarias, domésticas, migrantes y de los sectores más afectados por la pandemia, a fin de que sea posible mantener la generación de ingresos y los medios de subsistencia de las mujeres más afectadas.
9. Impulsar medidas de política que permitan reconocer, reducir y redistribuir la sobrecarga de trabajo no remunerado que se produce al interior de los hogares por cuidados de salud y cuidado de niñas, niños, personas mayores y personas con discapacidad, y que es absorbida mayoritariamente por las mujeres.
10. Promover estrategias específicas de empoderamiento y recuperación económica de las mujeres, considerando programas de transferencias monetarias, para mitigar el impacto del brote y sus medidas de contención, incluido el apoyo para que se recuperen y puedan desarrollar resiliencia para futuras crisis.
11. Adoptar medidas que permitan asegurar el acceso de mujeres migrantes y refugiadas a servicios de salud, empleo, alimentación e información, mitigar los riesgos de protección con especial atención a la violencia de género y la trata de mujeres y niñas, y fomentar la cohesión social.
12. Dar prioridad a los servicios básicos multisectoriales esenciales, incluidos los servicios sociales, de alimentación y de salud, así como medidas adecuadas para el manejo digno de la higiene menstrual deben ser integradas en la respuesta.
13. Asegurar la continuidad de servicios esenciales para responder a la violencia contra las mujeres y niñas, desarrollar nuevas modalidades de brindar servicios en el contexto actual y aumentar el apoyo a organizaciones especializadas de mujeres para brindar servicios de apoyo a nivel local y territorial.
14. Tener en cuenta las necesidades diferentes de las mujeres y los hombres en los esfuerzos de recuperación a mediano y largo plazo. Desarrollar estrategias centradas en las mujeres, para fomentar resiliencia e impulsar mecanismos para la generación de ingresos y medios de vida sostenible, reconociendo el mayor impacto generado en los diferentes grupos de mujeres.
Fuente original: https://latfem.org/pandemia-14-recomendaciones-de-naciones-unidas-para-que-los-gobiernos-adopten-medidas-con-perspectiva-de-genero/?fbclid=IwAR2AjxvRP8dGtOHsws4Q_diqdI1n6Lwk-HTkPUCNnUhfqpr_fAELuXUwFN8