Autora: Silvia Ocaña.
ALICIA GARZA, PATRISSE CULLORS Y OPAL TOMETI LLEVAN AÑOS DENUNCIANDO LA BRUTALIDAD POLICIAL HACIA LA POBLACIÓN NEGRA
Alicia Garza lloró cuando el 14 de julio de 2013 escuchó el veredicto por el que un jurado absolvía a George Zimmermam, exvigilante voluntario de una urbanización de Florida que el año anterior había matado de un disparo al adolescente negro desarmado Trayvon Martin. Pero Garza, activista de profesión y por vocación, tardó poco en secarse las lágrimas y sentarse a escribir una carta en la que volcó todo su dolor e ira. El texto, que colgó en Facebook, denunciaba lo barato que a estas alturas sigue saliendo matar a afroamericanos en Estados Unidos. “Gente negra. Os quiero. Nos quiero. Nuestras vidas importan. Las vidas negras importan”, decía. Otra activista llamada Patrisse Cullors, a la que Alicia Garza conocía desde hacía una década del movimiento antirracista, compartió la carta con el hashtag #BlackLivesMatter. Cuando vio el hashtag, Opal Tometi contactó con ellas. Nacía así Black Lives Matter, el movimiento que en los últimos años ha liderado las protestas contra la brutalidad policial y la violencia hacia las personas negras en Estados Unidos. Black Lives Matter es el grito de guerra que desde hace seis días vuelve a oírse en las calles en las protestas que se han extendido por el país a raíz de la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minnesota.
Aunque se define como un movimiento sin organización jerárquica, su rol de cofundadoras ha convertido a Garza, Cullors y Tometi en el rostro visible de Black Lives Matter. Las tres se conocieron a través de la Black Organizing for Leadership and Dignity, una organización que prepara a los organizadores de la comunidad, pero cuando llegaron allí todas tenían ya amplia experiencia como activistas.
Alicia Garza (Oakland, 1981) había trabajado en temas de salud y derechos estudiantiles (ya en el instituto defendió el acceso a anticonceptivos y a la educación sexual de sus compañeros), el racismo sistémico y la homofobia. Garza se graduó en Antropología y Sociología por la Universidad de California en San Diego y después fue directora de la organización People Organized to Win Employment Rights (POWER) en el área de la Bahía de San Francisco. Desde allí trabajó por causas como el derecho de los jóvenes a usar el transporte público de forma gratuita, la lucha contra la gentrificación y la denuncia de la brutalidad policial. Desde 2013 es directora de proyectos especiales de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar. Se autodefine como queer y en 2008 se casó con el activista transgénero Malachi Garza.
A Patrisse Cullors (Los Ángeles, 1984) sus padres la echaron de casa a los 16 años cuando les reveló su identidad queer. Tres años antes Patrisse había visto cómo esposaban y detenían a su hermano de 19 años, una experiencia que les marcó profundamente a ambos. Criada en un barrio pobre del valle de San Fernando dentro en un hogar guiado por las creencias de los Testigos de Jehová (dogma del que luego se distancia), Cullors nunca perdió el interés en la fe y se licenció en Religión y Filosofía en UCLA. Después ejerció como profesora y cofundó una organización de activismo penitenciario, Dignity and Power Now, que aboga por una supervisión civil del trabajo policial para intentar frenar los casos de abusos por parte de los oficiales. También es miembro de la junta del Centro Ella Baker para los Derechos Humanos, bautizado en honor de una de las mujeres más influyentes en la historia de la lucha por los derechos civiles.
Opal Tometi (1984) es hija de inmigrantes nigerianos y creció en un suburbio de Phoenix. Estudió Historia y Comunicación en la Universidad de Arizona y dirigía la Alianza Negra para la Inmigración Justa en Nueva York cuando leyó la carta de Garza, contactó con ella y se ofreció como voluntaria para construir una plataforma digital para el movimiento.
Lo que nació como una campaña online pronto dio el salto a las calles. En agosto de 2014, después de la muerte de Michael Brown, Black Lives Matter organizó su primera protesta a nivel nacional, una caravana por la libertad en Ferguson, Missouri, que reunió a más de quinientas personas para protestar de forma pacífica. En sus intervenciones Black Lives Matter se inspira en el movimiento por los derechos civiles, el black power, el feminismo negro, la lucha anti-apartheid en Sudáfrica, el movimiento LGTBI y las protestas Occupy Wall Street. Funciona como una red descentralizada y sin jerarquía formal. Sus capítulos en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido se organizan de forma autónoma. En los últimos seis años han organizado más de un millar de manifestaciones y protestas a raíz de las muertes de personas negras en acciones policiales: Tamir Rice, Eric Harris, Walter Scott, Jonathan Ferrell, Sandra Bland, Samuel DuBose, Freddie Gray y, más recientemente, George Floyd, fallecido mientras era arrestado por la policía después de que uno de los agentes le colocara la pierna en el cuello para inmovilizarlo.