Marcela Lagarde usó por primera vez en español el término “feminicidio” para referirse al asesinato de una mujer por razones de género y nos explica por qué.
“¿Qué sería de las mujeres víctimas de feminicidio sin la voz de otras mujeres exigiendo justicia, como lo hacemos hoy?”, preguntó la antropóloga feminista Marcela Lagarde y de los Ríos en una conferencia magistral a inicios del 2020.
Lagarde fue la primera mujer que usó el término “feminicidio” en español cuando la cifra de los asesinatos contra niñas y mujeres en Ciudad Juárez iban en dramático aumento entre 1993 y 2006. Cuatrocientas mujeres fueron asesinadas por hombres durante ese periodo en esa ciudad, que en ese entonces, albergaba a un millón y medio de habitantes.
Desde 1996, la antropóloga mexicana planteó que esos crímenes que aún se consideraban extraños y que se cometían únicamente contra niñas y mujeres, fueran analizados como lo describía el término en inglés: femicide. El concepto original fue idea de Diana Russell y Jill Radford en 1992 y se definió como “el asesinato misógino de mujeres cometido por hombres. Una forma de violencia sexual”.
“A la luz de este análisis fue claro que los sucesos de Ciudad Juárez no eran inexplicables ni excepcionales y que además, si se les analizaba desde una perspectiva feminista de violencia sexual, podían ser comprendidos como problema social, haciendo más fácil enfrentarlos”, explicó Marcela Lagarde en una cátedra sobre el derecho humano de las mujeres a una vida libre de violencia en 2010.
Actualmente, tanto en inglés como en español, se utiliza el término con esa sílaba extra y en algunos países de América Latina, todavía se dice “femicidio”.
Lagarde subraya que lo importante es el contenido del delito y que el punto central es la misoginia de hombres contra mujeres. Décadas después de que acuñó el término, la población mexicana está atrapada en la peor y más grande crisis de feminicidios del que se tenga registro. En México todos los días se registra una decena de feminicidios.
En 2019, solo 1006 casos de 3 mil 825 asesinatos dolosos contra mujeres fueron iniciados como feminicidio, pese a la evidencia de la gravedad y brutalidad con la que son asesinadas las mujeres.
