Autora: Javiera Urbina
Tras el incremento de los femicidios, la violencia y abusos contra la vida de las mujeres, que de manera alarmante parecen no cesar en Nicaragua, tres organizaciones de feministas jóvenes y periodistas independientes han lanzado la campaña “El machismo es pandemia”, que busca frenar la incidencia de esta situación que únicamente afecta a las mujeres.
La campaña pretende crear conciencia en Nicaragua, tras las alarmantes muestras de machismo y los constantes femicidios que ha tenido que enfrentar en el país, en medio de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19. Por ello, la campaña pretende denunciar el incremento inminente de los abusos de poder de los hombres sobre la vida de las niñas, adolescentes y mujeres, así como las consecutivas situaciones de violencia y el abuso en silencio durante el autoconfinamiento.
Asimismo las cadenas de trabajos de cuidado han incrementado porque no todas las niñas y niños van a la escuela y los hombres no asumen su rol en las labores domésticas, dejando únicamente a las mujeres el trabajo del hogar.
En la prensa independiente “también hay mujeres”
Abigail Henández representante de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), una de las organizaciones que forma parte de esta campaña, señala que esta es una alianza “estratégica y organizada” de distintos colectivos feministas jóvenes y organizaciones de periodistas independientes en el país, en el que por primera vez un colectivo de periodistas independientes en Nicaragua se suma directamente a establecer una campaña enfocada a establecer temas de género.
Hernández destaca que PCIN junto a los colectivos Enredadas, Brujas mal portadas y Las Malcriadas han establecido un sitio web que documente la violencia contra las mujeres que se vive a diario en Nicaragua, de manera que las usuarias y usuarios puedan “tener la oportunidad de identificar qué estamos haciendo mal como sociedad, qué debemos cambiar y por qué la violencia de género no es un asunto, ni un tema único y exclusivo de las mujeres”, sino un tema que nos atañe a todos como sociedad.
A su vez Hernández agregó que tras el lanzamiento de esta campaña, la prensa independiente pretende demostrar que “están dispuestos a involucrarse en el tema de violencia contra las mujeres, porque en la prensa independiente hay también mujeres nicaragüenses”.
La sociedad es también parte
Amarilis Acevedo del colectivo feminista Brujas Mal Portadas señala que parte de esta campaña no es solo compartir y reflexionar sobre la cultura machista y la violencia, sino también involucrar a la población de manera que ésta cree conciencia de reflexiones.
Acevedo destaca que la campaña muestra la verdadera cara de la cultura machista y como esta puntúa un sistema que jerarquiza los roles que de manera social han sido hacinados a las mujeres, roles que caracterizan “la imposibilidad de la mujer” para destacarse en trabajos fuertes o de menor relevancia, así como la “naturalización de muchas expresiones de violencia que se ejerce en todos los cuerpos que no son considerados masculinos”.
La activista y feminista expresa que es importante que la población brinde el lugar de atención que merecen estas expresiones de violencia, así como la atención que le brindan a todo tema que tiene que ver con la pandemia del COVID-19.
“Precisamente estas situaciones están haciendo que muchas niñas sean violadas, así como muchas mujeres están siendo asesinadas, por eso creemos que es necesario hablar sobre esta pandemia del machismo, sobre esta forma de vida que hemos llevado por lo largo del tiempo”, sostiene Acevedo.
“El machismo es pandemia y ya estaba aquí”
Gema Manzanares del observatorio que lucha por la vida de las mujeres, Enredadas, indica que pese al avance del COVID-19, sus cambios provocados en el sistema de vida a lo largo de los meses desde su llegada al país, el machismo no se ha frenado y ha continuado persistente en el país, agrega además que “las organizaciones feministas han denunciado al machismo como una pandemia y al femicidio como un problema de salud pública”.
Manzanares insiste en que lo que buscan los movimientos feministas que componen esta campaña no es invisibilizar el femicidio, sino recalcar que este es la forma más extrema de la violencia machista que “tiene razones estructurales y no es algo nuevo, no surge a raíz de esta pandemia del COVID-19, sino que cuando este virus surgió el machismo ya existía y ya estaba aquí”.
Femicidios en ascendencia como contagios del virus
La semana pasada Nicaragua se consternó al ver como en un periodo de 24 horas, tres mujeres fueron víctimas de femicidio, sumándose a un total de 57 casos en lo que va del año, lo que ha indicado una clara alerta y activa al máximo las alarmas de los movimientos feministas en el país.
Las mujeres que trabajan en defensa de los derechos de las mujeres en Nicaragua, han señalado que a pesar que Rosario Murillo, vocera del régimen sandinista, meses anunció la reapertura de las Comisarías de la Mujer en diferente sitios del país, creen que hay un retroceso en materia de justicia.
Y pese al autoconfinamiento, la vida de las niñas, adolescentes y mujeres está en riesgo dentro y fuera de sus hogares.