Autor: Ana Sofía Argeñal Rosales
Reflexionando acerca de la violencia de género existente en Nicaragua y la crisis sanitaria que estamos viviendo, me ha surgido una idea recurrente: muchas mujeres estamos en cuarentena para escapar del COVID-19, y otras, por desgracia, se ven obligadas a convivir con otro tipo de amenaza: la violencia machista.
Lastimosamente, el Estado nicaragüense aún no ha logrado cambios para solucionar esta problemática, más allá de la retórica legislativa. Esto, a mi parecer, convierte al Estado en un feminicida porque institucionaliza la violencia de género, pues no permite que las mujeres tengan acceso equitativo a la justicia o puedan denunciar a su agresor, se sientan seguras dentro de los procesos judiciales, y sobre todo que no haya ningún tipo de represalias en su contra, según han publicado los organismos de sociedad civil que velan por los derechos de las mujeres. Es más, ¡muchos femicidios se registran posteriormente a una denuncia de violencia que nunca fue atendida! Yo sé, es terrible.
En un reporte de Católicas por el Derecho a Decidir se indica que entre enero y mayo del 2020, mayo ha sido el mes con más asesinatos de mujeres, pues se registraron 11 femicidios de los 32 que van en el año. Con respecto al año pasado, hay 5 femicidios más en el mismo periodo de tiempo. Pero esto no es todo… Lo más alarmante es que del total de femicidios que se han registrado este año, únicamente 10 agresores se encuentran en proceso judicial, es decir hay 22 que están prófugos de la justicia. Y, por si fuera poco, sólo 4 de esos 10, han recibido sentencias.
Me imagino que ustedes se podrán estar preguntando: ¿por qué esta chavala hace diferencia entre los términos femicidio y feminicidio?, ¿no eran lo mismo? Mi respuesta es que no. En el femicidio, de acuerdo con la OMS, la persona que comete el delito es un hombre que por concepciones machistas le quita la vida a una mujer. En cambio, el feminicidio es mucho más que esto: es cuando el Estado avala esa violencia y la normaliza; cuando no toma las medidas para que esa violencia de carácter social tenga una verdadera sanción. Entonces, ¿acaso todo esto que les he mencionado tiene algún vínculo con esta pandemia? Claro que sí, ahora les explico cómo.
Elia Palacios, feminista y miembro de la Asociación de Mujeres Axacayalt, indica que el Estado permite que se cometan delitos debido al género, porque a pesar de tener un marco jurídico que condena este delito (como es el caso de la Ley 779), este no se aplica porque las instituciones no son sensibles a la problemática. Entonces, si la justicia no se cumple cuando no hay pandemia, ¿imagínate con el COVID-19? ¿Cómo vamos a poder poner las denuncias de nuestros agresores? Si las personas tienen miedo de exponerse al contagio y muchas están limitando sus salidas. Hay muchas mujeres que al quedarse en casa están indefensas, porque ¿cómo van a poder escapar de la muerte si ahí tenemos a nuestro propio verdugo y el Estado no tiene una estrategia para atenderlas?
El Estado de Nicaragua ni siquiera ha tomado medidas acerca de la protección de la población con respecto a la actual pandemia, y menos acerca del hecho de que las mujeres somos las víctimas principales del sistema machista que nos rodea. Mínimo, debería de existir una línea gubernamental donde las mujeres víctimas de violencia pueden denunciar a su abusador, sin tener que salir a exponerse a la calle. Es decir, como escuché por ahí: “las mujeres no somos prioridad para la policía”.
No podemos pensar que la violencia de género se va a la cuarentena, ahorita que se ha hecho el llamado a quedarse en casa (ya quisiéramos). La realidad es otra: las que nos aislamos somos las personas, sin embargo, el enemigo silencioso sigue omnipresente. En una nota técnica elaborada por FUNIDES, se recogen de distintos organismos internacionales que, en el marco de la actual pandemia global del COVID-19, la violencia contra las mujeres y las niñas puede empeorar como resultado del confinamiento y el aumento de la agresividad por el estrés emocional y económico que se vive en la mayoría de los hogares a nivel mundial y el Estado debe actuar al respecto. En caso contrario, Nicaragua estaría cometiendo lo que se explicó anteriormente: feminicidios por omisión.
Por lo pronto, lo que está en nuestras manos es cuidarnos entre nosotras. Debemos estar pendientes de nuestras amigas y familiares que sabemos que pueden estar en peligro y acudir a instancias de la sociedad civil por ayuda, e incluso, si tenemos la posibilidad que (sin poner a nadie en peligro) las alberguemos en nuestras casas durante la pandemia o en un lugar donde sabemos que podrán estar seguras, estaría genial. En sí, la idea es brindarles todo el apoyo que esté en nuestras manos, desde escucharlas, aconsejarlas o hacer una llamada por ellas. Salir del ciclo de la violencia tampoco es tarea fácil. Es un proceso que requiere de mucho amor, apoyo y comprensión para poder sanar.
También puede ser que no conozcamos a nadie que esté siendo víctima de violencia, pero si tenés ganas de aportar a una Nicaragua libre de violencia de género te invito a que compartás en tus redes sociales reflexiones o páginas que puedan servir de ayuda a mujeres que están siendo violentadas en estas épocas tan difíciles. Usemos las redes sociales para apoyar una causa justa y hacer llegar a nuestros seguidores el mensaje de que es posible vivir en un mundo libre de violencia.
Para culminar, tengo conocimiento que Ayuda en Acción Nicaragua ha puesto a la orden líneas telefónicas a las cuales podés llamar de forma gratuita si estás o conoces a alguien que está siendo víctima de violencia durante estos tiempos de cuarentena. El número es (505) 86311846. También está El Blog de la Denuncia, en Twitter e Instagram, para que denunciés a tu agresor sexual. Católicas por el Derecho a Decidir tiene también una línea telefónica de ayuda para mujeres en situaciones de violencia: (505) 89805101.
Que nunca se te olvide que no estamos solas. Si sos mi amiga, compañera o conocida y estás leyendo esto, siempre sabés que podés contar conmigo.
Fuente original: https://funides.com/blog/feminicidio-en-tiempos-de-pandemia-de-covid-19/?fbclid=IwAR16f_xrLmHL0HIUsreGYQQQ9nkdz9DBY9jxJIFZ083f0T1VKVD30RZUofI
